miércoles, 25 de agosto de 2010

37º CAPITULO: EL ÚLTIMO LOBO DE SIERRA MORENA DEL LIBRO AUTOBIOGRAFIA DE UN ADOLESCENTE EN JABUGO EN 1950

37ºCAPITULO: EL ÚLTIMO LOBO DE SIERRA MORENA
DEL LIBRO AUTOBIOGRAFIA DE UN NIÑO EN JABUGO DE 1950
¡Oye ¡ ¿vistes el lobo que habían matado? y que lo traían atado con una cuerda, en lo alto del capot de un Citroën dos caballos de color rojo.
Era un magnifico ejemplar; Tenia la lengua fuera y echaba sangre por la boca. Estaba aparcado en la puerta del casino para que todo el mundo lo viera; debía de tratarse de un lobo ibérico y por su tamaño diría que un gran lobo Alfa; Con las delanteras de los antebrazos de color negro u oscuro.
¡Si hombre¡. Eso es que uno, lo ha matado; y ahora vienen a que el alcalde le de dinero por haber eliminado una alimaña del campo.
Pues seguro que se ha cargado al último lobo que quedaba en toda sierra morena.
El cura el domingo pasado tiró dos cohetes en frente del casino Central en medio del paseo para cabrear a los dos hermanos que viven en la tienda de Inesita al lado del casino y que son Sevillistas.
Claro si es que le ganó el Betis dos a cero al Sevilla. Cuando es al revés, son los dos hermanos los que tiran los cohetes y hacen cabrear al cura que es bético.
El domingo pasado rebañé cuatro perras gordas y tres chicas y un real, a la salida de la iglesia por la parte de donde está la plaza abastos y uno me piso el dedo índice de la mano y todavía lo tengo hinchado. Fue del bautizo de un riquito del pueblo. El padrino era mu rumboso y se harto de tirar moneas.
Había dos reales y monedas de a real de 25 céntimos.
Que lastima no hubieran acuñado ahora en la vida real la moneda de 25 céntimos y no haría falta las de 1 ni 2 ni 5 ni 10 céntimos de Euros que son unas calderillas que se pierde y no se agacha uno para encontrarlas por el ínfimo valor que tienen.
En cambio si hubiera de 25 céntimos; nos apañaríamos mejor. Porque hablaríamos de Ejemplo:(4 Reales = a un euro). (20 Reales = 5 $) (3000 Reales = 750 Euros)
Miguel Ángel Pastor me hizo una buena brecha en la cabeza que vi las estrellas y las lucecitas de neón así como campanillas y haces de cohetes explotando. Fue el otro día cuando fuimos a tirarles piedras a los gatos por las calles cuesta arriba de detrás del Casino Central yo me incorporaba de coger una piedra en el suelo, cuando Miguel Ángel Pastor lanzaba su piedra a un gato y en ese mismo instante se impactó la piedra con mi cabeza parándola. Tenía la cara llena de sangre, que parecía un Cristo. Menuda pitera me hizo. Todavía se nota la cicatriz. Y ahora que estoy cal vichi se van viendo más las heridas de guerra.
Mi madre me curo en mi casa,

Aun me acuerdo del escafote, cada uno con nuestro palito, como si fuéramos gallinitas crueca rebuscando gusanillos para la prole. Pero con una gran diferencia que nosotros buscábamos las sabrosas castañas que ya estaban calentitas y asadas y con su cáscara churruscada, tenían un sabor que aun después de haber pasado 50 años todavía con la mente; creo paladearlas.
Hoy está absolutamente prohibido hacer fuego en el campo. Por aquello de los incendios forestales.
Aquellas imágenes y aquellas situaciones despiertan en mí un recuerdo imborrable e irrepetible de amor a todo lo que viví cuando solo era un niño.
Algunas veces he pensado que todos estos detalles hacen a la gente de pueblos a lo largo de su vida, personas con más poder de resolución de las cosas. Que aquellos otros que no se expusieron a situaciones extremas y no tuvieron la oportunidad de ingeniar e improvisar sin ayuda de nada ni de nadie. Solo con nuestras propias manos aprendimos hicimos y lo vivimos; en definitiva que se forjan en ese mundo donde siempre han carecido y escaseado de todo. Por estar tan apartados del mundanal ruido, y donde no hay más remedio que ejercitar mucho la imaginación la habilidad y el talento, porque la necesidades son las que hacen agudizar el ingenio.
Los hay quien no hizo ni el huevo diario. Vamos que no le dieron desde pequeñito ni un palo al agua. Después de mayor como no había aprendido a tener disposiciones, tampoco dieron ni un golpe en una pelea. Por lo tanto nacieron de pie y no se estrenaron nunca. Muriéndose nuevo y flamante.
Esos tienen su merito.
En cambio los otros que no pueden estar sin hacer nada porque el cuerpo le pide marcha y siempre tienen que tener las manos ocupadas y quemando adrenalina siempre en activo y ocupado con algo si parar y sin dejar de trabajar. Esos mueren de esa forma, porque ese fue su sino.
O sea que Nacieron para martillo y del cielo le cayeron los clavos.
Peor es que si además de estar siempre huye que te alcanzo y sin parar de trabajar.
No tiene autoestima y es de carácter blandengue. El bichejo de turno que está al acecho de estas personas. Lo hace picadillo y no contento con eso lo mete en escabeche y le saca hasta el tuétano y las ceras de los oídos. (Aunque parezca escandaloso: La vida es así). El que no hizo nunca nada pasa por listo y el que estuvo pringando toda su vida: por tonto.
FIN DEL CAPITULO 37º: EL ÚLTIMO LOBO DE SIERRA MORENA
DEL LIBRO AUTOBIOGRAFIA DE UN NIÑO EN JABUGO DE 1950
un saludo de DON PEDRO JUNIOR (CONTINUARA)

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