CAPITULO 5º ( 1ª parte) MI AMIGO EL MAQUI del libro Autobiografia de un niño en Jabugo de1950

CAPITULO 5º Mi amigo "El Maqui" 1ª Parte DEL LIBRO AUTOBIOGRAFIA DE UN NIÑO EN JABUGO DE 1950
Maqui un día me llevó a su casa, que estaba al otro lado del pueblo. Lo hizo para presentarme a sus padres; Ellos estaban juntos, casi pegaditos al calor de la lumbre que daba el fuego de una chimenea; sentados cada uno en una silla bajita de asiento de enea. Las paredes de aquel salón eran de un color ocre oscuro solo adornadas con un calendario de la unión de explosivos Río Tinto y con poquísimos muebles muy toscos y de luz solo alumbrada por una lámpara o bombilla que colgaba del techo, la imagen de aquella casa era de mucha humildad y pobreza y aquella sala recibía muy poca claridad por no disponer de amplios ventanales todo se veía lúgubre y oscuro. Las paredes estaban ahumadas de la proximidad de la chimenea y delataban la escasez de la blancura de la cal, con poquísimos muebles viejos y toscos.
Los padres se notaban que estaban tristes, no había diálogos entre ellos, como si ya se hubiesen hablado todo lo que tuvieran que decirse.
El padre hizo la pregunta obligada de siempre ¿y tú de quien eres? Y mi amigo le respondió diciendo: Es Antonio Pedro el hijo de Don Pedro y el padre respondió: ¡ah¡ de Antonio el de la finca de valdelacana.
Si Señor para servirle a Dios y a Usted.
¿Ustedes no seréis malos haciendo trastadas por los campos y huertas?
No Señor nosotros somos buenos, y no le hacemos mal a nadie.
Yo quise invitar a mi amigo, para correspóndele a la visita que hice a su casa. EL Maqui vino a mi casa y él no quería entrar y estuvo titubeando en el umbral de la entrada.
Le dije que para adentro y llego hasta el zaguán. Le abrí la puerta de cristales y por fin entro.
Una vez dentro mis padres nos vieron y dieron la callada por respuesta, Como era mi amigo no dijeron nada.
Era obvio que ya alguien le había ido con el chivatazo de que tu hijo anda por esos caminos con fulanito y cita nito ¡vigílalo¡ que “Con quien te vi te compare” y el arbolito hay que guiarlo recto desde que se planta; Para que no se tuerza.
Tardé bastante tiempo en comprender aquella situación mía y que mis padres lo que querían era que mis amistades fueran de otra clase, Creo que mi amigo lo intuía y les tenía un respeto y por eso no tenía ganas de entrar o tal vez no le parecía bien o no le gustaba o le daba vergüenza y eso que a mi madre no le vi nunca ni un mal gesto ni mala cara ni tampoco dio nunca muestra de desagrado cuando me veían tan contento con mi amigo que me enseñaba tantas y tantas cosas.
Para eso mi Madre era muy fina y discreta (a finura y discreción no creo que hubiera nadie que le ganara en el Pueblo) A lo mejor lo disimulaba muy bien .Lo cierto es que al juntarme con otro amigo llamado Miguel el de Inesita; La cosa cambiaba, experimentaba otra cara distinta Mi amigo Miguel vivía por la calle del Castaño era vecino de Ana Jiménez Pajarero que tenía un hermano destinado en la Rioja y que era suboficial concretamente Brigada y que por casualidad me tropecé con él allí en tierras extraña.
Tanto la madre de mi amigo Miguel como Ana Jiménez eran muy amigas de mi Madre.
Mi amigo El Maqui Fin de la Primera parte. Un saludo de (Don Pedro Junior)
PD. Ha seme olvidaba: Déjame que siga terminando mis escritos con la firma de Don pedro. Lo llevo con mucho orgullo. Era el nombre de mi Padre y con respecto al Don: "Todo las personas tienen un Don"
(Continuara)